martes, 12 de enero de 2021

 Si no has visto Shingeki no Kyojin (o Attack on Titan) hasta ahora, es muy probable que a estas alturas ya te hayas dado cuenta que es imposible escapar de este anime. Probablemente te hayas cruzado con él en redes sociales o algún amigo te lo haya recomendado con extrema efusividad. Es que la cantidad de fans que ha generado la serie, es una que no se había visto en mucho tiempo, no solo dentro de Japón, sino de manera internacional. One Piece, el manga/anime más popular de Japón, nunca tuvo el mismo impacto masivo en América que Dragon Ball, por ejemplo, pero SNK (voy a usar esta abreviación a partir de ahora) si... ¿por qué? ¿Qué tiene esta serie de especial que ha hecho que miles de personas que jamás habían visto un anime en su vida, decidan hacerlo ahora para seguir la historia de Eren y su eterna lucha contra los titanes? bueno, esa es la pregunta que trataremos de responder el día hoy, aprovechando el hype de la temporada final que esta emitiéndose actualmente (y que me ha dejado demolido emocionalmente luego del último capitulo, dicho sea de paso). Entonces, comencemos por donde arrancan todos estos fenómenos: el manga.

Hajime Isayama es el genio detrás de la obra. Desde que se encontraba en secundaria, comenzó a enviar sus trabajos como mangaka a concursos, y luego de graduarse, decidió tomar el programa de diseño de manga en el instituto Kyushu Desingner Gakuin, sin embargo, sus limitaciones artisticas eran claras, y sin han podido ver alguna viñeta de sus primeros trabajos, notarán que no son particularmente... bonitos. Esto no lo detuvo, claramente, y contra viento y marea fue ganando algunos concursos en diversas revistas a lo largo de los años, como los Freshman Manga Awards de la Weekly Shonen Magazine o el Grand Prix Kodansha, este último en 2006 con una versión corta de un capitulo (one-shot) de SNK. Isayama le ofreció el proyecto a la Shonen Jump (la revista semanal de manga más importante de Japón, y casa de Dragon Ball, One Piece, Naruto, Bleach, etc.) pero le fue solicitado que cambiara su estilo de dibujo e historia para que se adaptara mejor a la revista. En futuras entrevistas, el mangaka revelaría que fue rechazado incontables veces debido a su pobre calidad de dibujo, a pesar de que su historia gustaba, por lo que estaba a punto de volver a su ciudad natal para seguir trabajando en un Cyber Café con el autoestima por los suelos, como él mismo comenta. Cuando la persona que se convertiría en su editor le dijo finalmente que le gustaba mucho su trabajo, Isayama había escuchado tantas negativas, que creyó que algo malo debía pasarse a ese sujeto. Es así que en 2009, SNK comienza a ser serializada en la Bessatsu Shonen Magazine, una revista poco popular que vendía aproximadamente 30 veces menos que la Shonen Jump (si... es en serio). 

Isayama basó parte de la serie en sus vivencias, habiendo crecido en una granja, y presenciado la crueldad del ciclo de la vida, el "asesinar a seres inferiores para asegurar tu sobrevivencia." Hay cierto nivel de impotencia reflejado en la serie, donde los seres humanos somos el ganado frente a las bestias que dominan el mundo que solía ser nuestro, una temática con la cual la audiencia puede empatizar inmediatamente. Todos somos humanos, todos queremos ganarle a las adversidades. ¿Puede ser este el secreto de la serie que hizo que se convierta en un fenómeno? quizá encontremos algo más, pero lo que es cierto, es que SNK no se convirtió en un "boom" gracias al anime, como muchos creen, sino que el manga ya tenía un sequito de fans extremadamente sólido desde un inicio. Estando en una revista poco conocida, la única forma de que se haya vuelto tan popular es con el "boca a boca": la gente empezó a recomendar el manga a sus circulos, y poco a poco, el poco atractivo manga hizo lo que todos quienes lo rechazaron creían imposible: fue un éxito. Al día de hoy, SNK es una de las series más vendidas de la historia con más de 100 millones de tomos. 

Sobre el arte, quiero hacer un paréntesis. ¿Es feo? si, inicialmente es medio feo, ¿me gusta? también, creo que la calidad cruda de la serie en sus inicios ayudó en los titanes, particularmente, haciéndolos ver mucho más perturbadores. Isayama ha mejorado con el pasar de los años y aunque sigue distando de sus pares en la industria, creo que su historia de vida es extremadamente valiosa y demuestra que una buena historia siempre prevalecerá. Un buen arte es bienvenido, y definitivamente hay series que lo requieren elementalmente para funcionar, pero me encanta que, de vez en cuando, proyectos como este puedan hallar una audiencia a pesar de las limitaciones, una audiencia que no solo "soporta" los dibujos por la historia, sino que sabe apreciar la belleza de un arte poco convencional. ONE es otro claro ejemplo de esto, el autor de One Punch Man (frente al cual Isayama es Picasso) ha creado dos éxitos rotundos y entre ellos, la que es una de mis series de anime preferidas de los últimos años con Mob Psycho 100. Espero que muchos otros artistas vean estos ejemplos y no dejen de contar historias.


Ahora, vamos a donde realmente empezó la locura: el anime. Si bien la historia del manga era buenísima, el anime la reforzó con una calidad impresionante, tanto de animación como de dirección, y todo esto se lo debemos al gran y único: Tetsuro Araki. Si su nombre no te suena, déjame comentarte algunos de sus otros trabajos como director: Highschool of the Dead, Kurozuka, Guilty Crown y claro, una pequeña serie que seguro nunca has escuchado, llamada Death Note. Araki era la persona perfecta para dirigir un proyecto como SNK, digo, si podía hacer que la simple acción de escribir en un cuaderno se sintiese como la cosa más frenética del mundo, no había que esforzarse mucho para imaginar lo que podía hacer con escenas de acción complejas. El manejo de cámara de Araki acentuando los momentos más brutales de la serie, era sueño hecho realidad, todo esto acompañado de la segunda razón por la cual en anime es lo que es: la música. En la industria del anime hay buena música, eso es innegable, pero no recuerdo la última vez que una banda sonora conseguía moverme de esta manera. Como dicen comúnmente: "la música de SNK te hace sentir  patriota por un país que no existe." Como mencioné arriba, la serie coloca a la audiencia del lado de los humanos, completamente inferiores a sus rivales titanes, y sin embargo, logra motivarnos a enfrentar el terror de los enemigos, en gran parte, gracias a la música. Para quienes han visto la serie, la escena final del episodio 16 de la temporada 3, me hizo querer luchar contra titanes hipotéticos en la sala de mi casa, así de motivado me dejó. Un episodio que, de lejos, no solo me parece el mejor de la serie, sino de los mejores dirigidos que he visto (anime o no) en mucho tiempo.

El manga le abrió la puerta al anime, y el anime le abrió la puerta a todo lo demás. Merchandising de todo lo que te puedas imaginar, parque de diversiones, videojuegos, películas live-action, spin-offs pastrulos, etc. El anime, singularmente, ha hecho más por la industria del anime que muchos de sus contemporáneos en los últimos años, rompiendo la barrera del nicho y expandiéndola a algo masivo, con personas que JAMÁS en su vida habían visto un anime, ahora esperando cada domingo para ver el siguiente episodio de SNK como quien esperaba Juego de Tronos. Hay dos factores importantes a tomar en cuenta, primero: el anime se estreno en 2013, cuando el género de supervivencia se encontraba en auge con los zombies a la cabeza gracias a The Walking Dead, y segundo: la neutralidad cultural y de género de la serie. Muchos animes suelen implementar características especificas de la cultura japonesa en sus historias, además de sexualizar o mínimamente, diferenciar de manera marcada a los personajes masculinos y femeninos. Sin embargo, en SNK... eso ocurre muy pocas veces. Los personajes tienen ascendencia europea en su mayoría, lo que ayuda a que la audiencia internacional pueda identificarse de mejor manera con los personajes de la ficción que no solo representan a una nación, sino al mundo entero. Isayama usa pocas veces los antes mencionados "gags visuales" para contar su historia (como el uso de chibis, por ejemplo), manteniendo la serie con un estilo consistente que permite que se sienta como una serie promedio de cualquier género, lo cual ayuda a los no iniciados en el anime. Finalmente, el género: los personajes femeninos no son sexualizados de ninguna manera, visten exactamente la misma ropa que los hombres y cumplen exactamente su misma función, la falta de distinción entre hombres y mujeres, permite que cualquiera pueda sentirse parte de este mundo, volviendo al "patriotismo imaginario", todos podemos luchar de iguales contra los titanes, todos podemos ser valientes frente a un enemigo en común, todos podemos ser parte de la legión.

¿Por qué SNK es tan popular? la pregunta la hemos ido respondiendo de a pocos conforme ha ido avanzando la nota, señalando la historia de supervivencia de la humanidad como una buena forma de empatizar con la audiencia, la música como maquina motivadora, la neutralidad étnica y de género, además de un estilo de animación consistente de inicio a fin. Sin embargo, déjenme agregar algunas cosas más a la lista. Los seres humanos nos sentimos fascinados ante el concepto de un monstruo que pueda erradicarnos de la faz de la tierra. Estamos tan por encima de la cadena alimenticia, que la sola idea de que "algo" pueda amenazar nuestro estatus quo nos hace temblar, de ahí es que exista algo como Godzilla o King Kong, por ejemplo, amenazas gigantes que nos superan en casi todo sentido. Otro concepto que nos aterra es la sola idea de perder nuestro poder y voluntad, como ocurre con los zombies, seres que además lucen como nosotros, putrefactos, mutilados pero... humanos, de pronto no son lagartos o simios gigantes, son personas que han perdido el control sobre sus cuerpos, familia o amigos quizás, y eso... eso da más miedo que cualquier otra cosa. La magia de SNK recae en el profundo horror que generan los titanes, una mezcla entre la inmensidad de los Kaiju (bestias gigantes) con la humanidad desconcertante de los zombies. Y si ambos conceptos por separado han persistido tantas décadas en la cultura popular, ¿es realmente una sorpresa que la amalgama de ambos se haya vuelto un fenómeno sin precedentes?

La lucha por la libertad de la humanidad iba a terminar con un final desolador, comenta el autor, justo antes de agregar que ya no será ese el caso, consciente del alcance que tiene su historia, dice que ha decidido virar hacía algo que pueda llevar más esperanza a las personas. En tiempos como los que estamos viviendo ahora, no puedo decir que me parezca una mala jugada. SNK tiene un sinfín de razones para ser popular, pero al final del día, si te tuviera que dar una sola sería: porque es buena. Es un buen anime, de verdad, y si no lo has visto ¡hazlo! no te vas a arrepentir. El manga va a llegar a su fin el 9 de abril de este año, y el anime se encuentra a su vez en la temporada final, así que pronto, el fenómeno llegará a su fin. Isayama nos mantiene en la nebulosa sobre cual será su siguiente proyecto, y ha comentado que lo primero que hará cuando termine SNK, será abrir un spa. La vida de un mangaka es complicada, así que no podemos culparlo por querer disfrutar un poco del dinero y la vida que tiene por delante, para alguien que llegó a creer que nunca lograría nada, me parece una recompensa valida. Aunque tras luchar años con el fin de cumplir sus sueños, es difícil creer que jamás volverá a ilustrar otro manga en su vida. La pasión no es tan fácil de mitigar. Por ahora, disfrutemos de lo poco que nos queda de esta genial serie. Tengan por seguro que discutiremos ese tan esperado final en el blog cuando llegue el momento.


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